El valle de los sueños

El final del capítulo-1     Discusión con su exmarido

Tras aquella tremenda discusión con su exmarido, ella se derrumbó contra el rincón de la pared y dejó que su espalda resbalase por el ángulo vacío hasta quedar sentada en el suelo. Una vez el ogro se fue, su hijita salió de la penumbra, se le abalanzó cogiéndose al cuello y ambas se fundieron en un tierno abrazo. La madre empezó a sollozar de alegría al recibir aquel cariño tan sincero que le henchía el corazón. Y supo, en ese instante, que la felicidad es el hilo que nos conecta a la vida y que se va trenzado en el querer y en el sentirse querido, en la profunda sensación de amar y ser amado.   images (1)
La niña se quedó dormida en su regazo. Lucía acercó varios cojines para que estuviese más cómoda. Le vino cierto desvanecimiento, que solía darle cuando tenía grandes broncas o sufría algún disgusto, pues la pobre padecía de problemas de tensión arterial. Al rato, volvió en sí y fijó su mirada en el cuadro que le regaló un anciano invidente, amigo suyo, que asistía a los talleres plásticos que impartió varios años en una residencia. El viejo le dijo que era ciego de nacimiento y que pintaba sueños de colores. En el lienzo había plasmado, desde una cima bajo la sombra de un árbol, un deslumbrante valle verde en primavera, abierto a un inmenso cielo azul, que parecía invitar a lanzarse a volar hacia un luminoso horizonte en busca de un punto de fuga a otro mundo.

Abstraída, contempló la sublime belleza de un lugar surgido de la imaginación onírica de un viejo invidente. En ese preciso instante, su voz interior bautizó aquel maravilloso cuadro con el nombre:
El valle de los sueños.

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