Fragmento de la novela: QUIERO TOMAR REFUGIO EN TU CORAZÓN de Álex de Sande. Podéis leer más o adquirir la obra en la web:www.alexdesande.com
Unidos en la duermevela del amor, él le susurró un poema anónimo que le salió del alma:
“Voluptuosa que inundas de ternura mi ser
Sin querer te quiero,
más no quiero querer
que queriendo pierdo
voluntad y ser.”
A continuación, empezaron a recitar unos mantras y él le dijo que pensara en el último acto de amor que había realizado. A ella se le iluminó la cara con las imágenes de la noche anterior, cuando se quitó la ropa en la cueva y, dejando desnuda su espalda, él le recorrió con los labios cada hoja del tallo de la flor de loto que tenía tatuada en la espalda. Max soltó una sonrisa al adivinar sus pensamientos, pero dispuesto a centrarse en la liturgia, le recordó:
—Los mantras se repiten sin parar y conectan con la dimensión más espiritual; al mismo tiempo retumban como un eco en el interior de la roca que somos cada uno de nosotros, y nuestra conciencia mineral se empieza a despertar de su eterno letargo.